martes, 31 de julio de 2012

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"Erase una vez una princesa que tenía que elegir a un príncipe, a un hombre que lo quisiera de verdad y que estuviera toda la vida con él. Hizo una prueba: cogió a un montón de chicos, y los puso al lado del castillo, y el que aguantara durante un año ahí al lado del castillo, sería su príncipe. Pasaron los meses, y muchos se fueron. Llegó el frío y el calor, se fueron todos...sólo quedó uno. Ese chico la miraba y la quería. Ella se dio cuenta de que le quería. Pero, el último día antes de llegar al año, el chico se levantó y se fue a su casa. Y llegó, y le dijo la madre; "¿Por qué has abandonado? Si ella te había elegido, ella te quería y se dio cuenta de que tú la querías a ella." Y el le dijo: "Me enteré de que ella me quería a mi. Pasó por mi lado, me dio comida, estaba preparando la boda... Pero, cuando una persona quiere a otra, si no es capaz de quitarle ni un sólo día de sufrimiento, esa persona no merece tu amor."

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