miércoles, 6 de junio de 2012

ellas, no hay más.

Dicen que los amigos de verdad se pueden contar con los dedos de una mano. Y, sin duda, ellas son dos de mis dedos.
Son esas personas que no hace falta conocerlas de toda la vida, total, ¿para qué? Las personas de toda la vida también te fallan. Son personas que han entrado en mi vida recientemente, aunque una de ellas se podría decir que ya estaba ahí, pero ha calado más hondo de lo que nunca me podría haber llegado a imaginar.
Son esas personas que hacen más ameno el levantarse por las mañanas para ir a clase, que te alegran esas clases aburridas, esos días malos, con sus "terapias de grupo" o con sus operativos.
Siempre están ahí para darte consejos, aunque tu forma de actuar les choque y no les parezca bien, no te dan la espalda. Te lo repiten mil y una vez, y cuando te has equivocado, no te lo reprochan. Simplemente te abrazan, y te dicen cualquier tontería de las suyas.
Te secan las lágrimas y te sacan sonrisas con la mayor facilidad del mundo.
Sin duda, son ellas la mejor parte de haber aprobado en Septiembre y de no haber podido irme a Granada o a Sevilla.

You know when the sun forgets to shine, i'll be there, to hold you through the night, i promise you, it will never be dark, i know, we are inseparable.

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